Ciudades vibrantes, playas turquesas, pueblos pintorescos, villas de ensueño… la Costa Azul cuenta con un sinfín de atractivos para todos los gustos. ¡Es un destino donde nunca hay un momento aburrido!
He aquí nuestra selección de lugares y actividades imprescindibles en la Costa Azul (entre Cassis y Menton) ¡con nuestras propias fotos!
Esta guía es totalmente independiente y se basa en nuestras experiencias. Visitamos la región de forma anónima, tomando nuestras propias decisiones y pagando íntegramente nuestras facturas.
1. Pueblo de Èze
Èze es el más popular de todos los pueblos de la Costa Azul e incluso de la Provenza. Y se merece absolutamente su popularidad. ¡Es excepcional!
Entre Niza y Mónaco, se alza sobre una empinada colina a unos 427 metros sobre el mar Mediterráneo, ofreciendo unas vistas espectaculares de la costa y el mar.
Es un laberinto de callejuelas estrechas y calles empedradas, típicas de la región mediterránea, con túneles y arcos. Podrá pasear por las pintorescas calles, explorar las tiendas de artesanía local y descubrir la encantadora arquitectura medieval de Èze.
Es más, ¡también cuenta con un extraordinario jardín en la ladera! Nos encantó la mezcla de cactus, casas en los tejados e infinitas vistas al mar.
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2. Cassis y sus calas
Cassis es una pequeña ciudad pesquera que ha sabido conservar su auténtico encanto a pesar de su creciente popularidad. El emblemático puerto está bordeado de animados cafés y restaurantes de marisco.
Lo que más nos gustó fue que Cassis combina el encanto de un pueblo mediterráneo con magníficos espacios naturales de recreo: las calanques por un lado y los acantilados de Soubeyranes por otro. Le recomendamos encarecidamente la excursión en barco por las calanques y la caminata hasta la calanque de Port-Pin.
La ciudad también es famosa por su vino blanco, Cassis, que podrá degustar en los viñedos de los alrededores.
3. Isla de Porquerolles
Situada frente a la costa de Hyère, la isla de Porquerolles nos sedujo por su belleza natural intacta. Alquilamos una bicicleta eléctrica para explorar todo lo que pudiéramos en un día.
Descubrimos sus playas de ensueño, de aguas cristalinas y arena dorada.
Pero también nos fascinaron sus fuertes históricos, testigos de su pasado militar. No deje de subir a la cima del Fuerte Sainte-Agathe para disfrutar de unas vistas excepcionales.
La isla es un verdadero paraíso de la naturaleza, con rutas de senderismo que serpentean a través de bosques de pinos y campos de flores silvestres.
Es un lugar tranquilo donde podrá desplazarse a pie o en bicicleta de alquiler (le recomendamos una bicicleta eléctrica, ya que hay algunas cuestas empinadas).
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- Elija un coche lo suficientemente potente (las carreteras son empinadas) pero compacto (algunos pasos son estrechos).
- Considere la posibilidad decontratar un seguro a todo riesgo (algunas carreteras son sinuosas y estrechas).
- Hay mucha demanda, así que reserve con antelación.
4. Niza y sus museos
Apodada «Niza la Bella» por sus lugareños, Niza es un destino ineludible que realmente nos conquistó. Con su naturaleza omnipresente en la ciudad, su paseo marítimo, sus cautivadores museos, sus joyas arquitectónicas y su próspera escena gastronómica, no tuvimos tiempo de aburrirnos en este idílico lugar de la Costa Azul. Es la ciudad más grande de la región.
Pero lo que más nos encantó fue la arquitectura y la elegancia de las calles de la ciudad. Sólo tiene que mirar hacia arriba y se sorprenderá.
Hay muchos museos para mantenerle ocupado: arte, historia natural, arqueología, deporte…
Vea todas nuestras actividades favoritas en Niza.
5. Menton y sus casas de colores
Menton es la ciudad más singular de la Costa Azul. Es un destino fascinante para explorar. El casco antiguo de Menton, con sus estrechas calles y coloridas fachadas, ofrece una inmersión en la autenticidad de la región.
La ciudad es famosa por sus exuberantes jardines, en particular el Jardín Botánico Val Rahmeh, que nos maravilló. Menton es el lugar ideal para relajarse en sus soleadas playas, pasear por sus jardines y degustar las especialidades locales. La ciudad combina armoniosamente el arte de vivir mediterráneo con un ambiente tranquilo y soleado. Estábamos hechizados.
6. Saint Tropez y sus playas (Pampelonne…)
Enclavada en la Costa Azul, Saint-Tropez es una ciudad legendaria que combina glamour y autenticidad. Nos sorprendió gratamente, ya que la ciudad ha sabido conservar un auténtico encanto mediterráneo (a pesar de los enormes yates del puerto que impiden ver las coloridas fachadas).
El casco antiguo sigue siendo a escala humana y es un lugar estupendo para pasear por sus estrechas calles. El Puerto Viejo, con sus cafés con terraza y su relajado ambiente mediterráneo, es un lugar emblemático.
Pero lo que más nos llamó la atención fue la península circundante, que ha permanecido en gran parte sin desarrollar. Es el lugar ideal para recargar las pilas, con viñedos, vistas impresionantes y playas arenosas de aguas azules. La playa de Pampelonne es la más conocida, pero también nos encanta la de L’Escalet.
7. Antibes y sus murallas
Antibes es una de nuestras favoritas de la Costa Azul. Puede que sea menos conocida y lujosa que sus vecinas Niza y Cannes, pero ofrece el encanto de la historia, un hermoso trabajo en piedra y unas vistas impresionantes.
Es un lugar ideal para pasear por esta pequeña ciudad, con su magnífico paisaje mediterráneo, sus murallas, su rico patrimonio, sus playas de arena y sus vistas al mar y a las montañas.
Por último, es un lugar ideal para relajarse, con numerosas playas, actividades deportivas acuáticas y parques de ocio. En Antibes, ¡sentirá un cambio de aires inmediato!
Vea todas nuestras actividades favoritas en Antibes.
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8. Pueblo de Roquebrune
También encaramada a una colina, Roquebrune ofrece una vez más una experiencia inolvidable, impregnada de historia y encanto mediterráneo. Es un pueblo medieval con calles estrechas, túneles e impresionantes vistas de la costa y de Mónaco.
Es más, hay un castillo que visitar en la cima de este espolón rocoso para conocer aún más historia y disfrutar de unas vistas excepcionales.
¡Disfrutamos mucho explorando el pueblo y subiendo hasta lo más alto del castillo!
9. Senderismo en el Esterel o disfrute de la Corniche
Uno de los tramos más bellos de la Costa Azul es el macizo del Esterel. Aquí no hay grandes ciudades, domina la naturaleza.
Le encantarán sus rocas rojas, que contrastan con las aguas turquesas del mar cercano.
Hay varias formas de aprovecharlo al máximo: subir al parque y emprender una excursión, o conducir por la cornisa del Esterel para disfrutar de las vistas y las calanques.
10. La Ciotat y la ensenada de Figuerolles
¡Qué maravilloso descubrimiento! La Ciotat es una ciudad discreta, pero que realmente ha conseguido encantarnos. Nos encantó su ambiente menos turístico, el encanto de su puerto dominado por una elegante iglesia, sus largas playas de arena dorada y sus calas ¡a las que se puede ir andando!
¿Qué más se puede pedir?
La Ciotat tiene un ambiente tranquilo que le recomendamos si busca un poco más de autenticidad.
Además, en menos de 30 minutos a pie, podrá descubrir una de nuestras playas favoritas: la Calanque de Figuerolles, con sus hermosas rocas anaranjadas.
Vea todas nuestras actividades favoritas en La Ciotat.
11. Villa Ephrusi y sus jardines
Una visita a los jardines de la Villa Ephrussi de Rothschild es una experiencia encantadora que personifica el lujo de la Costa Azul. Los jardines, meticulosamente ajardinados, son una auténtica obra maestra del paisajismo, con una gran variedad de magníficos árboles, coloridos parterres y juegos de agua. El resultado es una atmósfera de cuento de hadas, en la que cada rincón revela un nuevo descubrimiento botánico. Además, las impresionantes vistas sobre la bahía de Villefranche-sur-Mer desde las terrazas voladas añaden un toque de romanticismo a esta escapada. Este jardín y su villa son un símbolo de la elegancia y la belleza que caracterizan a la Costa Azul.
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12. Tras la pista de pintores y artistas por Niza
La Costa Azul ha inspirado a muchos artistas, especialmente en los alrededores de Cannes y Niza.
Hay muchos museos dedicados a artistas, lugares importantes en sus vidas, tumbas y fundaciones. Le recomendamos especialmente:
- La Casa Museo Renoir con sus magníficos olivos (Cagnes-sur-mer)
- Museo Chagall (Niza)
- El Museo Nacional Pablo Picasso (Vallauris), con sus cerámicas
- Museo Matisse (Niza)
- La Fundación Maeght con obras de Miró
- El Museo Ferdinand Léger
- La tumba de Chagall en Saint-Paul-de-Vence
- …
13. El kayak: una actividad acuática imprescindible
La mejor forma de disfrutar de las aguas turquesas es explorar la costa en kayak.
Hay una serie de lugares que se prestan especialmente bien a esta forma de descubrimiento:
- Las calanques de Cassis – ver programa y disponibilidad
- L’Île-Verte y las calanques desde La Ciotat – ver programa y disponibilidad
- La reserva de Ramatuelle desde Saint-Tropez – ver programa y disponibilidad
14. Cannes para cinéfilos
Cannes es una de las ciudades más conocidas de la Costa Azul. Nos sedujeron sus playas de arena dorada, su especial relación con el cine, sus museos y su famoso paseo de la Croisette.
Probablemente conozca la ciudad por el mundialmente famoso Festival de Cine de Cannes. ¿Le parece un sueño hecho realidad este evento, que atrae a la alfombra roja a grandes celebridades del mundo del séptimo arte?
Además del cine, disfrutamos descubriendo el casco antiguo (y en particular el barrio de Le Suqet, encaramado en una colina) y las islas Lérins, situadas enfrente.
Vea todas nuestras actividades favoritas en Cannes.
15. Pueblo de Saint-Paul-de-Vence
Después del pueblo de Èze, Saint-Paul-de-Vence es sin duda uno de los pueblos más conocidos de la Costa Azul. Combina el encanto medieval, una rica historia artística y magníficas vistas sobre la región.
Está muy bien conservada y es muy animada, con numerosas galerías de arte y abundantes restaurantes.
Disfrutamos especialmente paseando por las murallas para admirar las vistas del pueblo y sus alrededores.
El pueblo es famoso por su escena artística (sobre todo en el siglo XX). Ha atraído a muchos artistas famosos, entre ellos Marc Chagall, que vivió y trabajó allí, así como Renoir y Picasso.
15. Conducir por la Route des Crêtes
También le recomendamos que coja altura. La Route des Crêtes entre La Ciotat y Cassis ofrece un paisaje espectacular. Se trata de una de las carreteras más bellas de la Provenza.
Al inicio de la ruta, podrá detenerse varias veces para admirar la bahía de La Ciotat. A continuación, las vistas se dirigen hacia la bahía de Cassis, con sus impresionantes acantilados.
Es un viaje efectivo de 30 minutos, pero necesitará más tiempo para disfrutar de todas las vistas.
16. Mónaco y Montecarlo
¡Sí! Aunque no le guste el lujo, Mónaco bien merece una visita porque es una ciudad sin igual. Mientras que la mayor parte de la ciudad está formada por enormes edificios, el Rocher se ha conservado y presenta bonitas callejuelas con magníficas vistas sobre la costa.
Si, por el contrario, es usted un amante del lujo, el Principado es su lugar. Con palacios de 5 estrellas, boutiques de alta gama, casinos, clubes y alta cocina, ¡estará en el paraíso!
Por último, pero no por ello menos importante, Mónaco cuenta con otras bazas menos conocidas que nos gustaron mucho: museos, bellos edificios religiosos ¡e incluso espacios verdes!
Vea todas nuestras actividades favoritas en Mónaco.
17. Disfrutar de la escena gastronómica
Qué ver en la Costa Azul: otras ideas
Pero hay mucho más en la Costa Azul, y nos encantaría enumerarlo todo, pero esto es lo que debe hacer para orientarse según sus intereses.
Visite los pueblos más bonitos de la Costa Azul
Los pueblos de:
- Mougins
- Bormes-les-Mimosas
- Sainte-Agnès
- Grimaud
- Port-Grimaud
- Haut-de-Cagnes
- La Turbie
Consulte nuestro artículo sobre los pueblos más bonitos de la Costa Azul.
Disfrute de las playas más bellas de la Costa Azul
Playas de guijarros, playas de arena, en la costa o en las islas:
- Playa de Notre-Dame en la isla de Porquerolles
- Plage des Sablettes en Menton
- Playa Petite-Afrique en Beaulieu-sur-Mer
- Plage Mala, Cap-d’Ail
- Playa de la Garoupe
- …
Consulte nuestro artículo sobre las playas más bellas de la Costa Azul.
Explorando las islas más bellas
Además de la Île de Porquerolles mencionada en la lista, le recomendamos..:
- La Île Sainte-Marguerite en Cannes
- La Île Saint-Honorat en Cannes
- L’Île-Verte en La Ciotat
- …
Consulte nuestro artículo sobre las magníficas islas de la Costa Azul.
Relájese en los jardines
La Costa Azul también cuenta con joyas botánicas para deleitar los sentidos. Le recomendamos..:
- El jardín exótico del pueblo de Èze
- Val Rahmeh, jardín botánico de Menton
- El Domaine de Rayol
- Villa Thuret
- …
Consulte nuestro artículo sobre las magníficas islas de la Costa Azul.
Explorar más ciudades
También debemos mencionar:
- Fréjus y sus arenas
- Tolón y su puerto de barcos de guerra
- Villefranche-sur-Mer y su bonita bahía
- Sanary-sur-mer y sus barcos de colores
- …
Consulte nuestro artículo sobre las ciudades más bellas de la Costa Azul.
Fuera de los caminos trillados
En realidad no hay lugares secretos en la Costa Azul, y cada rincón bulle de actividad.
Pero puede encontrar algunas joyas menos frecuentadas por los turistas, como la isla de Saint-Honorat o el pueblo de Sainte-Agnès.
Consulte nuestro artículo sobre los lugares más bellos de la Costa Azul protegidos de las multitudes.
Explorar la Costa Azul
Rodeando la Costa Azul, no muy lejos de la mayoría de las grandes ciudades, aún queda mucho por explorar en la Provenza:
- La ciudad de Marsella
- Las gargantas del Verdon
- Las montañas del Parque Nacional del Mercantour
- Campos de lavanda en primavera
- Grasse y sus fábricas de perfumes
Si no desea alquilar un coche, puede encontrar excursiones a las gargantas del Verdon y a los campos de lavanda – consulte el programa y la disponibilidad.
Qué hacer cuando llueve
Cuando llueve en la Costa Azul, sigue habiendo mucho que hacer:
- disfrute de las playas sin gente (se mojará de todos modos)
- visite los numerosos museos
- Participe en un taller de creación de perfumes en Niza – ver detalles y disponibilidad
- un juego de escape
- una sesión de spa
- visitar uno de los pueblos – vimos varios de ellos bajo la lluvia, ¡lo que los hacía aún más pintorescos!
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